Depende.
Depende del coche que tengas, depende de la avería que tenga, y depende del dinero del que dispongas.
Y me dirás:
- "claro, si tuviese dinero para comprar un coche nuevo iba a arreglar el mio..."
Vale, analicemos.
La primera opción: arreglar el motor.
Lo primero sería que el mecánico nos diga el tipo de avería que tiene el coche.
Una vez tengamos esto claro y veamos que el valor de la reparación no es ninguna tontería, cabe plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Qué kilómetros tiene mi coche?
Si mi coche tiene pocos kilómetros, casi seguro, arreglar el motor será una buena opción, ya que, independientemente de lo que se ha roto, tenemos todos los demás componentes del motor en perfectas condiciones.
Ahora bien, si mi coche tiene más de 150.000km (por poner un número), te diría que busques un motor de segunda mano. ¿Por qué? Pues simplemente por la sencilla razón de que hoy día los componentes electrónicos, turbo, embrague, etc, no suelen hacer muchos más kilómetros, y seguramente ahora arregles esta avería y dentro de 6 meses tengas que arreglar otra cosa, y lo que te salía barato al final te acaba saliendo caro...
- ¿Qué valor tiene en el mercado de segunda mano un motor como el mío?
Esta pregunta no es menos importante que la primera, ya que, si la reparación de tu motor te la han presupuestado en 600€ y de segunda mano vale un motor lo mismo, vas a ahorrar en tiempo y en imprevistos innecesarios comprando el motor (siempre y cuando esté en buen estado y te den una garantía, claro está).
Sin embargo, si tienes un motor que vale en el mercado 3000€ y la reparación del tuyo son 600€, igual ya si te tienes que plantear la pregunta anterior.
La segunda opción: comprar un motor de segunda mano.
Si hemos descartado arreglar el motor y buscar uno de segunda mano, aquí las preguntas que se plantean son mayores; ¿dónde busco si no entiendo de motores? ¿me dan garantía? ¿como sé que los kilómetros que me dice que tiene el motor son reales? ¿y si me lo mandan y no funciona? o peor aún...¿y si le mando el dinero y no me mandan el motor?
Tranquilos!
Tened en cuenta, que en el mundo del desguace o de la segunda mano, hay mucha gente que sabe y otra que no sabe tanto, al igual que hay gente que te quiere vender cualquier cosa u otra que que te va a vender lo que realmente necesites, pero esto lo vamos a detectar fácilmente.
A la hora de hablar con la persona que nos atienda el teléfono, si es alguien que te da confianza y tiene seguridad a la hora de hablar y de ofrecerte el producto, sabe bien lo que vende.
Siempre sería recomendable echar un vistazo a su página web o redes sociales para ver que realmente es una empresa seria, y que no se dedica a estafar a nadie.
Actualmente, con lo rápido que llega la información y críticas negativas de unos a otros a través de rr.ss. o foros, es difícil que haya engaños en este tema.
- Vale, despues de esta reflexión; he encontrado el motor que buscaba en varios sitios, con precios diferentes, ¿cuál compro?
Para tomar una decisión correcta, debemos asegurarnos de varios factores:
- me certifican los kilómetros
- me dan garantía, si no funciona correctamente, me devuelven el dinero
- me lo mandan al taller que yo elija
- he buscado información sobre la empresa y es fiable
Ya sería cuestión de decidirse por uno si las respuestas coinciden.
La tercera opción: comprar otro coche y vender o dar de baja al mio.
Cuándo tenemos un coche con más de 15 años, hemos de plantearnos esta opción, ya que cualquiera de las anteriores va a ser complicada.
Arreglar un motor con esa edad o superior, dependiendo del coche, valdrá más el collar que el perro, como se suele decir.
En el tema de la segunda mano estamos en las mismas...
Si una persona tiene un coche como el tuyo, y tiene un golpe y lo manda al desguace, ese coche, como poco, tiene la misma edad que el tuyo, y de kilómetros, pues alrededor (siempre está el caso del abuelillo que no lo coge mucho o del trabajador que tiene coche de empresa y ese lo usaba los fines de semana, pero no es lo común).
Así que sí, deberíamos de plantearnos en cambiar de vehículo.
A veces se puede hacer y otras veces no.
No todos los motores son compatibles entre sí.
Algunos clientes se molestan si le decimos que el motor que están pidiendo no le sirve para su vehículo, pero obviamente no es porque no queramos vendérselo, si no porque sabemos con exactitud que no se puede adaptar aunque dejen el motor "mas pelao que un chino".
¡Que ojo! Esto no significa que otros modelos no se puedan adaptar, que por supuesto, en muchas ocasiones existen compatibilidades, pero el mundo del motor no es tan "sencillo" como hace 20 años, cuándo daba casi igual la marca del coche y podías ponerle un motor de un Mercedes a un Renault (qué vueltas da la vida, ahora Mercedes monta motores Renault!).
Cada día el sector del motor es más complejo gracias a los avances tecnológicos y en la mayoría de los casos es la propia electrónica del vehículo la que nos da estos "problemillas" de adaptabilidad.
A menudo recibimos llamadas de clientes solicitando un motor pero solamente nos facilitan el modelo de coche.
La mayoría de las veces es imposible que podamos deducir el tipo de motor que lleva dicho vehículo, porque dentro de cada modelo de coche, dependiendo de la marca, hay dos, tres o incluso cuatro motores diferentes.
Sobre todo este tipo de consultas se hacen sobre vehículos Peugeot o Citroen (grupo PSA). Pongamos el caso que nos solicitan un motor para un 308 1.6 HDI de 90CV; hay varias opciones: "9HX, 9H02, 9HP, 9H06". En este caso, los dos primeros son compatibles entre sí, al igual que los dos últimos, pero a la hora de facilitar un precio al cliente, no es lo mismo vender un motor "9HX" que vender un motor "9H06", por ejemplo.
De la misma manera ocurre con Renault; ni todos los 1.5 DCI son iguales, ni la referencia de Renault 1.5 DCI es "K9K" solamente.
A esto nos enfrentamos diariamente, ya que en el resto de marcas, el fabricante facilita el "tipo" de motor en la ficha técnica del vehículo, mientras que en Renault, la referencia siempre viene incompleta.
Aunque para muchos pase desapercibido, en la mayoría de las fichas técnicas de Renault, después del "K9K" (siguiendo en el caso de los 1.5 DCI), viene una letra y un número, lo que nos ayuda a determinar con exactitud el modelo de motor que lleva nuestro vehículo. Por ejemplo "K9K A 7".